Seguía caminando por la noche, en ese mundo que nadie habitaba en el cual se sentía tranquila, caminaba viendo pasar su vida tan rápidamente llena de tristeza y tan sólo pocos momentos de felicidad, no sabía que hacer ya estaba aburrida de sufrir, de sus propias cosas, lo único que sentía era odio, rencor, resentimiento... hacia ella misma..
Al llegar a un puente... debajo pasaba un río, tan sólo lo vio y en su rostro se reflejo una pequeña sonrisa que decía todo, después de vacilar un momento se subió a la baranda y se lanzó, cuando caía su rostro se iluminó, se lleno de felicidad, por fin acababa con todo, por fin era feliz y por fin era libre....
30/10/2008 16:48
4 comentarios:
Ni podemos ni debemos permitirnos sentirnos así, por muy duras que se pongan las cosas y mira que se ponen difíciles a veces, ehhh....pero siempre hay algo, por pequeño y mínimo que sea que nos recuerda que no debemos permitirnos sentirnos así. Un abrazo, guapa.
Muy bonito, y aunque dice la gente que suicidarse es el escape de los cobardes,yo no estoy de acuerdo,hay que verse en la situacion del que lo intenta,yo lo he intentado y no le deseo a nadie pasar por la situacion por la que yo estoy pasando para pensar en quitarte de en medio
Por Fin era libre!!
Cuanto sufrimiento nos trae en ocasiones la vida.
Un beso Mili
Hola Toni,
En ocasiones la vida nos pesa, claro que tiene sus cosas buenas y otras no tanto.
Un beso
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