Araceli Collazo
Escenas, como de película viejal día concluye con la más fuerte de ellas.
Negro y blanco,
color ya extinguido,
amenazando con desaparecer
te conviertes en piedra.
Mientras la luz de la lámpara
con tu presencia se petrifica,
tú te recargas sobre una esquina
con tanta paciencia.
Escenas, sugerencias irónicas,
mientras mi mano se extiende
con lentitud hacia afuera.
Tú y yo nos fundimos
sobreviviendo un momento;
escribiendo al despedirte
garabatos sobre el viento.
Es difícil vivir sobre ideas,
ideas erróneas que no dejan huella.
Te dí mi voz, mi calma, mi tiempo.
Para tí no tiene sentido
todo esto que estoy diciendo.
Brilla tu luz
y sin esperarlo, te quedas una vez más
tocándome así hasta lo más profundo del
alma y el pensamiento, mientras rompemos todas las reglas.
Hablamos de cosas, secretos,
deseos, sueños nuevos,
sueños perdidos, sueños enfermos, sueños
viejos...
Amanece, te busco entre las sombras:
no ha quedado de tí
ni el polvo de tus pies descalzos.
En blanco y negro.
Escenas,
como de película vieja.
16/09/09 17:02
Araceli Collazo