Bienvenid@s a este lugar

Donde comparto mis cosas, mis idas y venidas
Y algo más
Algunas entradas son antiguas
Otras son de ahora
Hay escritos propios, otros adaptados
Otros simplemente los hago mios
Mili

8 jul 2013

Lo confieso, “quise ser un poco tú”

Me lo escribieron.
Una mezcla de sensaciones  y de una cánción... 
Momentos Compartidos  que han dejado huella!!



Digo que estoy bien, digo que una nueva etapa comienza, digo que una etapa “por fin se acaba”.
Digo que vuelvo a estar nervioso, que vuelvo a sentir inquietud.
Digo que me siento vivo, digo que vuelven a rugir mis entrañas, digo que tengo ganas de apretar los Dientes.
Digo…que tiempos pasados nunca fueron mejores, ¡que las casualidades no existen! Y es aquí donde empieza mi nueva y verdadera singladura.
En la oscuridad, profunda, cómplice, buscaba refugio, esa reacción propia de la confusión, momentos de intimidad baldía pues nada quería conseguir, pues nada quería alcanzar. Y he aquí que algo estaba se estaba cociendo, algo estaba gestando el destino, menudencias cotidianas, nada reales a priori, pero que avanzaba de forma inexorable.
Apenas si recuerdo, si fue la luna o si fue el viento… solo recuerdo que la noche nació entre los dos, para unirnos. Un mar de sueños, compartidos. Unos susurros imaginarios… El cielo, rozándote los dedos. Reflejos de oro en tu pecho…el sol dejaba caer. “Y el silencio se convirtió en sonido”
QUISE SER UN POCO TU.
Quise ver con tus ojos, esas vistas que solo poseen los privilegiados. Quise entrar en tus sueños, esos sueños que tanta envidia provocan, sí , envidia. “Quise ser un poco tú”.
Hoy me siento afortunado, puedo empezar. Puedo empezar lo que me proponga. “Estoy vivo”. “Puedo soñar”. “No tengo miedo a soñar”.
Y un vals mece con ternura las vibraciones ambientales. Un ambiente, plácido, relajado, distendido, donde la vista es uno de los menos importantes sentidos. Los cerramos. El espíritu se mece y se estremece al compás.
Quise ser un poco tú. Y me siento feliz de llevar conmigo un pedacito “Mili”, que guardo en mi bolsillo junto con mis tesoros de niñez, porque la inocencia y la pureza son los más bellos y preciados tesoros de la infancia. Dicen que un niño no engaña, que dice lo que ve. Di siempre lo que tu corazón vea.
Como puedo estar parado con las manos tan vacías. Quiero que el cielo nunca deje de iluminar tu semblante, y lo quiero para ver que la sonrisa vuelve a estar, donde siempre debió estar, en ti, contigo, dentro de ti, formando parte de ti.
Lo confieso, “quise ser un poco tú”                      
                                                    21/07/2007 0:46

Share |